El intento de la santo
El camino para trabajar en atascos de tráfico se asemeja a un paseo por el corredor hospitalario: cáncer, riñones, patología congénita, parálisis cerebral, fealdad. Niños enfermos. Los padres me preguntan, todos los que escuchan, ahorran, dan dinero.
No tiene sentido cambiar, debes escuchar cómo la música. Como una canción terrible. Todos dignos, tanto Kommersant FM como Radio Classic, y Echo of Moscú, transmiten un coro triste de adultos y votos para niños: nadie nos necesita, una esperanza para usted. Entonces ves a estos pequeños, enfermos, indefensos, con enormes ojos y hoyuelos en las mejillas.
Me pregunto si los padres recaudaron dinero esta mañana? Específicamente hoy? O, como dicen, vivimos?
Facebook está posponiendo y reposando. Ahora estos niños y estas madres pueden mirar a los ojos. Ver, leer, sentir contacto. Tal vez esto se pueda inclinar? Ir al foro, hablar con ideas y opiniones? Después de todo, no somos los salvadores de los niños, alguien nos llevó al drama de otra persona? Sí?
No solo Facebook, sino también una buena docena de sitios en los que bajo los ojos, no es noblemente empuje en esta terrible evidencia: dame dinero o muerte. Gracias. Gracias por el callejón sin salida, desde el cual no hay salida: es imposible no dar a todos, pero también es imposible dar a todos. Y cómo elegir, a quien dar? Tirar una moneda? Si quieres tener que elegir en la elección? Aquí están los enlaces de hoy. Me gustó? Mejor, digamos, ayuda a alguien que nadie? Astuto. Compromiso noble, a costa de la vida de aquellos que no tenían suficiente.
Para atraer a las personas que viven en el último dinero en esta obscena shabash para el poder petrolero, el televisor ofrece enviar SMS con la palabra «bueno» y 300 rublos irán a un niño enfermo. Lotería nacional para un lugar en el paraíso. No, no me importa. Entonces se puede recolectar para la restauración de castillos o reposición de la colección de galerías de imágenes. Los gatos de mar se pueden salvar. Los niños en África también surgirían: estos no son nuestros hijos, los ayudaremos de lo que podemos. Pero por el suyo! En un país donde el dinero se avergüenza de decir qué?
El estado no soy yo. Nunca puedo hacerlo suficiente para todos. Y deberían, deben, y deben hacerse. Lo siento.
